viernes, 25 de diciembre de 2009

Nota a Julieta Diaz

Julieta Díaz dice poner algo de sí misma en todos sus personajes. Y se nota. Tiene un no se qué, un magnetismo encantador que la posiciona en un lugar de privilegio. Del teatro de autor a la novela exitosa pasa naturalmente y eso quizás le permite exhibir no sólo su versatilidad, sino el temperamento de quien sabe imponer equilibrios de calidad en el mercado. Pareciera que siempre hace cosas que están buenas. Y si no están buenas, Julieta las mejora.



¿Cómo combinas el compromiso social con lo artístico?

-Hay veces que me acerco a los derechos humanos o a la ecología. Son temas en los que si querés, no hay mucho que opinar, no hay una pregunta, es como obvio. Si pienso en Las Abuelas, no hay debate dentro mío, me parece que es un lugar de justicia indudable, donde se unen un montón de cosas además. Son temas prioritarios para mí. Se cae de maduro que es una causa que quiero apoyar y no me pregunto si está bien hacerlo o no, si me conviene o no. Con otras cosas sí. En política no me gusta meterme, la única vez que a lo mejor opiné un poco más, no me arrepentí, pero no lo volvería hacer porque es un tema escabroso y del que hay que saber mucho.

¿Cuál fue esa vez?

-Una vez que Mirta (Legrand) hizo una mesa con Macri y otra con Filmus, y yo fui a la de Filmus, porque me parecía que era la mejor opción en ese momento. Es lo único que hice, si bien me han llamado para participar de partidos políticos. Me hizo sentir halagada, pero sentí que me faltaba tomar mucha sopa para hacer algo así y además, si bien no reniego de los actores que se meten en política, para mí es un tema raro. Yo no sé si votaría a un actor que se postule. A lo mejor sí, no sé, si veo que un actor realmente sostiene una posición en el tiempo, seguro que lo apoyaría. Pero no si se mete de un día para el otro.

¿Vos venís de una familia comprometida con lo social?

-Mis padres son dos personas progresistas, sensibles a lo social. Mi viejo es un tipo muy de izquierda y mi mamá cuando era joven militaba en las villas. Tuvieron cercanías con la política pero nada que los involucrara demasiado. Pero no me gusta hablar de su intimidad

¿En tu casa se hablaba de política?

-En realidad no se bajaba línea en mi casa. Yo siento que tengo una postura sensible a ciertas injusticias, pero nada más. No me siento ni de izquierda, ni de centro, ni nada. No sé, yo tengo sentimientos, tengo intuiciones, teorías (que me guardo para mí). Pero mi posición es la misma siempre, creo que mantengo una coherencia

En los medios donde trabajás, donde se exacerban algunas posturas tal vez muy frívolas, ¿no encontrás diferencias y contradicciones con algunos actores o personalidades del arte?

-A mi me pasa que la frivolidad y todas esas contradicciones las encuentro también en mí. Sería muy demagógico de mi parte decir “yo soy una persona sensible y profunda y todos lo que no apoyan los derechos humanos son personas frívolas”. Porque yo hoy hago esta nota con vos y después me voy a hacer la tapa de los personajes del año de la revista Gente y tengo un vestido divino y me lo voy a poner. Yo tengo mi parte más frívola y más comercial, que tiene que ver con sostener mi carrera, y por otro lado están las causas que me interesa apoyar. Entonces, todas las contradicciones que yo puedo llegar a encontrar en mis colegas, son contradicciones que también están en mí. De pronto te podés conectar con un tema y apoyar una causa súper buena y apoyar un montón, como el caso de mina a cielo abierto y ponerte las pilas para apoyarlo y de repente al otro día me regalan tres pares de zapatos y estoy chiflada con los zapatos. Y una cosa no tiene nada que ver con la otra. Son dos aspectos de mi persona que pueden coexistir. Pero trato de llevarlo lo más relajadamente posible, porque además, los extremos no son buenos. Se puede disfrutar de un par de zapatos y de la satisfacción que te da bancar una causa que considerás justa. Pero en definitiva no tengo una opinión totalmente formada sobre este tema de las contradicciones, me lo sigo preguntando, tengo más preguntas que respuestas con respecto a eso.

En cuanto a tu carrera, ¿cuál fue el personaje que más te gustó hacer?

-Me gustaron varios, me gusta hacer a Doris (El año que viene a la misma hora, obra de teatro con Adrián Suar), me gustó hacer Madamme Bovary, fue muy difícil, pero me gustó hacer La Celestina, me gusta hacer a Alma (Valientes), me gustó hacer Locas de amor, me gustó hacer Derecho de Familia.

Contame sobre la meditación

-Yo no medito, mi vieja tira más para ese lado. Yo en un momento hice un retiro, me fui una semana a estar en silencio y conocerme un poco más. Y después hago yoga una o dos veces por semana.

En esa introspección, ¿encontraste algo que no mostrás habitualmente?

-Yo tenía cierto concepto de mí misma y me di cuenta que en realidad podía ser una persona silenciosa, y estar muy bien en silencio. No sabía que podía ser así. Me di cuenta de que podía estar tranquila, que podía estar quieta, y que no me angustiaba eso, que no me generaba ansiedad. Darme cuenta de eso fue muy aliviador. Yo estaba identificada con una cosa que no era mi esencia, sino que era una circunstancia producto del lugar donde vivo, y demás cosas. Me acerqué a algo mucho más esencial.

Entre el teatro, la televisión o el cine, ¿dónde te sentís más cómoda?


-Me gustan las tres cosas. Aunque en realidad, me gusta elegir proyectos. Me pueden convocar para hacer una obra de teatro horrible y entonces no quiero hacer teatro, me pueden convocar para hacer una obra genial y entonces, me van a dar ganas de hacer teatro. Depende del proyecto, de los compañeros, del director de la obra o del guión de la novela. El personaje y el guión son las cosas más importantes.

¿Te tocó hacer un personaje en el que el guión no tuviera nada que ver con tu posicionamiento en la vida?

-Sí, lo que pasa es que uno siempre trabaja desde uno y todos los personajes van a terminar teniendo algo de uno. Buscas la condición humana y buscas el lugar del otro. Al final de cuentas, si te ponés a escarbar un poco, los sentimientos, los miedos, siempre son los mismos. Lo que cambia es el cómo el personaje los vive. Pero la esencia, la base, es la misma. En cada personaje cambia la manera en cómo se enamora o cómo lucha y desde dónde

Por fuera de tu tarea artística, ¿qué otras cosas hacés?

-Me encanta ver a mis amigos, me gusta cocinar, no quiere decir que sea buena en eso, pero me gusta. Mi novio me banca mucho cocinando para los dos cuando llego muy tarde del teatro. Yo soy vegetariana y él se copa con la comida vegetariana.

¿No extrañas un buen bife de chorizo?

-No. Pero me gusta el olor a asado pero porque me remite a una cosa de familia de los fines de semana o de amigos.

¿No extrañás el anonimato a veces?

-No, no me perturba el tema de que la gente te pare y eso. Es una pequeña consecuencia de trabajar de lo que me gusta y es necesario que la gente te reconozca para poder hacer este trabajo. La gente te conoce, te elige, entonces te va a ver, saca la entrada o prende el televisor. Por eso es muy necesario para vivir de esto. Si querés actuar, la verdad que tenés que ser más o menos conocido para poder moverte, aunque sea sólo por ejemplo ser conocido en un ambiente específico como en el teatro. Es medio loco que te paren por la calle para pedirte un autógrafo cuando venís de pelearte con alguien y estás llorando pero eso pasa poco y te la bancas. Cuando haces una novela de 35 puntos de rating como Valientes, son momentos de mucha exposición y bueno, ahí hay mucha demanda, pero es la consecuencia de que te vaya bien. La gente te ve todas las noches y te quiere saludar.

martes, 8 de diciembre de 2009

Julieta diaz En San Luis Para la Temporada de Teatro 2010 Mar del Plata :D


En esta noche de lunes hubo dos puntos de cita para los famosos y muchos coincidieron en ambas convocatorias. Por un lado, en la Mansión del Four Seasons se presentaban todos los elencos que trabajarán este verano haciendo teatro en San Luis.
No faltaron a la cita ni Julieta Díaz (”El año que viene a la misma hora), ni Juan Darthés y Cecilia Milone (”Arráncame la vida”), Nico Scarpino (“Poder se puede”); María Rosa Fugazot, María Valenzuela, Norma Pons, Dora Baret, Linda Peretz y Vicky Lago (”Chicas de calendario”); Dady Brieva (”Midachi de película”); Eleonora Cassano (”Tango de Burdel,Salón y Calle”), Fabián Vena (”Algo en común”); Anibal Pachano y Rocío Guirao Díaz (”Pour la galerie”), Fabián Gianola y Jose María Muscari y María Rojí (”En la cama”), entre otros.
Mientras tanto, en el Museo de Bellas Artes se hacía una tapa y notas para la revista Caras, con alfombra roja sobre la Avenida del Libertador.

Julieta Diaz pasara Navidad en EEUU con su novio


Además de tener un novio amoroso como Brent Federighi, Julieta Díaz se lleva muy bien con la familia de él, que ya estuvo varias veces en Argentina y juntos pasearon por Córdoba y Mendoza, entre otros destinos.
Ahora será la dueña del corazón de Alma Varela quien viaje a San Francisco, para pasar las fiestas con la mama, el papá y el hermano menor de Brent, para disfrutar de los paisajes de California hasta fin de año porque ya el 7 de enero estará haciendo una función especial y el 8 la primera función para público en el remodelado Roxy de Mar del Plata, con “El año que viene a la misma hora” junto a Adrián Suar.
Cortas vacaciones para una de las protagonistas de la ficción más exitosa del año en la tele, “Valientes”.